Martinsville Speedway ocupa un lugar especial en la historia de la NASCAR. Inaugurado en 1947, es el circuito más antiguo que sigue en el calendario de la Copa y sigue siendo un auténtico clásico de los circuitos cortos. Escondido en Ridgeway, Virginia, el óvalo de media milla tiene forma de clip: 0,526 millas de rectas largas, curvas planas y cerradas, y contacto constante.
Su tamaño puede ser pequeño, pero la acción no lo es en absoluto. Martinsville es famoso por sus carreras reñidas, en las que los pilotos se empujan unos a otros vuelta tras vuelta en la lucha por la posición. La combinación de curvas de asfalto y rectas de hormigón no hace más que aumentar el desafío, creando un ritmo que premia la paciencia, la precisión y la resistencia. No en vano se lo conoce como la «media milla del caos».
Su diseño compacto hace que los aficionados estén siempre cerca de la acción, con vistas despejadas de la pista desde casi cualquier asiento de la tribuna, con capacidad para más de 60 000 personas. El rugido de los coches de serie, que circulan en fila india por el óvalo, hace de Martinsville una experiencia intensa tanto para los recién llegados como para los seguidores de toda la vida.
La joya de la corona de la temporada aquí es la Xfinity 500, una carrera de otoño de la NASCAR Cup Series Playoffs que a menudo desempeña un papel decisivo en la lucha por el campeonato. El circuito también acoge eventos de la NASCAR O'Reilly Auto Parts Series y la Craftsman Truck Series, lo que llena el fin de semana de competiciones rueda a rueda.
Más allá de las carreras, Martinsville ofrece una animada zona central y una Fan Zone llena de remolques con merchandising, exposiciones y entretenimiento en directo. Y ningún viaje está completo sin probar los legendarios perritos calientes del circuito, una tradición tan famosa como las propias carreras.
El Martinsville Speedway combina la profunda herencia de la NASCAR con el auténtico dramatismo de las pistas cortas y un ambiente acogedor para los aficionados. Tanto si es la primera vez que cruzas las puertas como si mantienes una tradición anual, un fin de semana aquí es una de las experiencias más auténticas de este deporte.
Los aficionados pueden llevar comida y bebida envasadas en bolsas transparentes o neveras portátiles blandas. Se permiten las bebidas alcohólicas, pero están estrictamente prohibidos los envases de vidrio. Para más detalles, consulta la sección «Normas para visitantes».
Sí. Se permiten banderas, pancartas y carteles siempre que no bloqueen la vista de nadie. Los mástiles deben ser plegables y no se permiten pancartas grandes ni artículos que puedan suponer un riesgo para la seguridad. Los artículos pirotécnicos, los mástiles metálicos grandes y las llamas abiertas están estrictamente prohibidos.
La mayoría de las zonas del Martinsville Speedway, como los puestos de comida y las tiendas de merchandising, aceptan principalmente tarjetas de crédito y débito, aunque algunos vendedores aún aceptan efectivo. Por seguridad, lleva una tarjeta, pero también algo de efectivo por si acaso.
Sí, pero solo para uso personal. Se pueden llevar teléfonos inteligentes, tabletas y cámaras pequeñas. Las cámaras de vídeo profesionales, las cámaras con lentes desmontables y todos los drones están prohibidos. Volar drones en cualquier lugar cercano al circuito dará lugar a la expulsión de la propiedad.
HISTORIA DEL MARTINSVILLE MOTORSPEEDWAY
ACERCA DE LA ZONA DE RIDGEWAY-MARTINSVILLE
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